PRESENTACION
Queridos
colaboradores y colaboradoras:
He
aquí el reglamento de vida apostólica de vuestra Asociación, os lo entregamos
con gozo como don precioso recibido del Espíritu del Señor y programa eficaz de
testimonio cristiano.
Es
deseo del Instituto retomar la figura de las “Auxiliares” y darle nueva
vitalidad con el nombre de “Colaboradores”, personas que deseen compartir con
nosotras el carisma propio de nuestro
Instituto.
Define
un proyecto de vida cristiana comprometida; confirma como carácter distintivo
de la Asociación el llevar a los pobres el conocimiento y el amor del Corazón
de Jesucristo mediante el servicio y la caridad activa a favor de los más
pobres y garantiza la legitimidad del espíritu de las Siervas que intentan
reproducir en sus vidas las actitudes del Corazón de Jesucristo para con los
necesitados.
Puede
ser colaborador/a toda persona que sienta en su corazón y dese, con
determinación firme y clara, vivir el espíritu de la Congregación y llevar a
los pobres el conocimiento y el amor del Corazón de Cristo.
Que
el Espíritu Santo, que en Pentecostés dio vida a la Iglesia y la rejuvenece sin
cesar, quiera dar vida a esta Asociación e invada el corazón de cada uno de los
colaboradores con la fuerza de su amor.
1. Las Siervas de los
Pobres. destinatarias del carisma recibido, miramos al P. Reina como el hijo
que contempla el corazón misericordioso de Dios Padre reflejado en Jesús y
siente la necesidad de llevar el conocimiento y el amor de ese Corazón a los
más pobres. Lo vemos como:
- Un
hombre que ve más allá de su época; que con sus proyectos abarca el mundo
entero y desea la extensión de la incipiente Congregación; que vive sus ideales
con tal intensidad que muchos quieren ser como él y vivir con él: un corazón
sin fronteras.
II. El Instituto:
Siervas de los Pobres, Hijas del
Sagrado Corazón de Jesús
1. Nace, bajo el impulso del Espíritu Santo, en
la ciudad de Almería (España)
fundado por el P. Joaquín Reina Castrillón, SJ,
quien recibe la inspiración el día 24 del mes de mayo de 1942, Solemnidad de Pentecostés, durante la celebración de la eucaristía, y así se lo
comunica a un grupo de dirigidas que serán,
posteriormente, las siete primeras hermanas del mismo.
2.- El carisma del instituto en la Iglesia, supone
y exige una real y progresiva configuración con
Cristo-Pobre y 'Evangelizador de los pobres en el misterio de su amor
misericordioso, simbolizado en su Corazón y proyectado en los más necesitados
de la sociedad. Por eso, se laman SIERVAS DE LOS POBRES, HIJAS DEL SAGRADO
CORAZÓN DE JESÚS. Y este nombre oficial, reconocido por la Iglesia, expresa su
carisma, su misión y su espiritualidad.
4.- Su
acción apostólica no se limita a determinadas actividades, sino que, dentro de
una adhesión incondicional a la Iglesia, puede adoptar aquellas formas de
apostolado que exijan las necesidades de los tiempos y las circunstancias de
personas y lugares.
mujeres
consagradas y, en particular, como Siervas de los Pobres, Hijas del Sagrado
Corazón de Jesús, están llamadas a ser, de una manera muy especial... "un
signo de la
ternura
de Dios hacia el género humano".
Un cristiano llamado a vivir la
espiritualidad del Corazón de Cristo y a llevar su amor a los más pobres
2.
Comprometerse como Colaborador/a es responder a la
vocación de siervo/a, asumiendo un modo específico de vivir el Evangelio y de
participar en la misión de la Iglesia. Es a la vez un don y una opción libre
que cualifica toda la existencia. Para realizar este proyecto el Colaborador se
apoya en la fidelidad del que lo ha llamado.
3.
Todo cristiano, de cualquier condición cultural y
social, puede recorrer este camino.
Por eso:
Ø
siente la comunión con las hermanas de la
Congregación y demás miembros Colaboradores/as.
Ø trabaja por el
bien de la Iglesia y de la sociedad.
Ø
de modo adecuado a su situación y a sus
posibilidades concretas.
Ø
aporta los valores específicos de su' condición
secular, respetando la identidad y autonomía propias de los demás miembros.
5. Algunos textos que
recogen el espíritu del Fundador e iluminan el modo concreto de llevar a cabo
la misión. Aunque están dirigidos a las
Siervas de los Pobres, pueden orientar perfectamente el quehacer de los/as
colaboradores/as.
Ø
"Para vosotras,... llamadas
a ser apóstoles del Corazón de Jesús, este amor... ha de ser algo que imprima
sello y carácter a vuestra vida... hasta tal punto que explique la razón de
cuanto hagáis y sufráis... El "mi vivir es Cristo" de Pablo sería
para vosotras: "Mi vida es el Corazón de Jesús"... de sus criterios
he de
vivir, de su amor he de tomar fuerzas, de su
fuego he de sacar mis ansias de apostolado.
Ø
"Ante la figura del divino
Maestro y antes de llegar a su Corazón, tenéis que postraros ante sus pies y
besarlos y ungirlos, como la Magdalena, con el aroma de vuestros afectos...
Esos pies que debéis besar y lavar con lágrimas y ungir con aromas de los más
puros afectos, son los pobres, los despreciados del mundo, pero los preferidos
de Cristo; los que él buscó sobre la tierra, los que gozaron de las primicias
de su amor y han de gozar de lo más regalado de vuestras ternuras y
delicadezas… Todo lo mejor para los pies del Maestro…así es como Magdalena
llegará a conocer el Corazón de Jesús”
Ø
"Al multiplicarse
vuestras actividades no debe
disminuir la delicadeza de vuestra caridad..."
Ø
"Donde más vive el amor al
Corazón de Jesús es entre la gente sencilla y humilde...". Nuestra Obra es
lo que el Señor quiere "llevar el Corazón de Jesús al corazón del
pobre".
Ø
"No podéis ser unas
religiosas, que llevan sí el nombre de Hijas del Corazón de Jesús, que se limitan a trabajar con el pobre corno otras muchas
personas, pero que prácticamente no
son apóstoles de su Corazón, no lo llevan al
pobre".
Ø
"Habéis sido elegidas para
llevar a cabo una misión que fue la de Jesús en la tierra: evangelizar a los
pobres. ¿Cómo llevó la Buena Nueva a los pobres, sus preferidos? No de otra
manera que, haciéndoles sentir el amor que su Corazón les tenía. "Pasó
haciendo el bien", sería como decir: que buen corazón tiene.
Ø
"Los pobres necesitan que
les den a conocer que hay Alguien que los ama, que hay un Dios que es todo
corazón para ellos y que su pobreza, ofrecida a Cristo con resignación, es un
tesoro para el cielo. El enfermo necesita saber que su enfermedad tiene un
valor eclesial extraordinario; es decir, que la Iglesia necesita de los
enfermos, que no son algo inútil, porque si saben ofrecer sus sufrimientos por
la salvación de los hermanos, bajará una lluvia de gracias sobre la
tierra".
6.
Formas de pertenencia:
Ø
Colaboradores activos: participando en las
actividades del Instituto.
Ø
Colaboradores pasivos: apoyando
con su oración a los que están llevando a cabo una actividad dentro del
Instituto.
7.
Compromiso del Colaborador
Ø Dentro de las propias
posibilidades, visitar a los pobres en sus casas, llevándoles el amor del
Corazón de Jesucristo.
La colaboración y el intercambio de dones se hace más intenso cuando grupos de seglares participan por vocación, y del modo que les es propio, dentro de la misma familia espiritual, en el carisma y en la misión del Instituto.(VFC 70).
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